Un mantenimiento preventivo de forma adecuada es necesario para alargar la vida útil de tu vehículo. Aun si no presenta fallos o averías, ten presente que las “sorpresas” pueden surgir en el momento menos imaginado. 

En este artículo, te explicaremos qué es el mantenimiento preventivo automotriz, por qué es importante y qué suele incluir este plan.   

¿Qué es el mantenimiento preventivo automotriz? 

El mantenimiento preventivo, en el sector automotriz, es un modo de revisión y cuidado periódico del vehículo para garantizar su funcionamiento.

Para ello, se establece un plan de mantenimiento y una programación precisa, que anticipe cualquier fallo técnico que pueda surgir a futuro. 

¿Cuál es la diferencia entre mantenimiento preventivo y correctivo?

Al hablar del mantenimiento preventivo, nos referimos a un programa centrado en la prevención temprana de desperfectos o fallas en las piezas mecánicas. 

En cambio, el mantenimiento correctivo consiste en restaurar dichas piezas y hacer que el vehículo funcione con normalidad de nuevo. 

En pocas palabras, mientras uno se anticipa a los fallos, el otro busca solucionarlos de la mejor manera.

Importancia del mantenimiento preventivo automotriz 

El mantenimiento preventivo automotriz es necesario para que tu vehículo dure por muchos años, además de ayudarte en los siguientes aspectos como conductor:

• Evitas sorpresas en plena ruta: todo conductor teme quedarse estancado en una carretera por una avería inesperada. Lo ideal es hacer una inspección antes de cualquier viaje sobre ruedas. 
• Más ahorro a largo plazo: si crees que los costos de mantenimiento preventivo son un gasto innecesario, ten presente que el precio a pagar será mayor si no arreglas algún fallo pequeño a tiempo.
• Optimizas el combustible: una rueda desgastada o un aceite viejo hace que se consuma más cantidad de combustible, debido al esfuerzo. Hacer los cambios adecuados hará que ahorres más dinero en ello. 
• Evitas accidentes de tránsito: si empiezan a fallar los frenos, puedes chocar contra un muro, otros coches o, incluso, transeúntes. Si realizas el mantenimiento adecuado, mejorarías tu seguridad y la de tu entorno.

Siempre que sigas el programa adecuado, podrás garantizar la extensión de la vida útil de tu vehículo y evitar gastar un dineral en reparaciones costosas.      

¿Qué incluye el plan de mantenimiento preventivo de un vehículo? 

Si tienes el manual de tu vehículo a mano, es probable que ahí mencione cómo hacerle el mantenimiento preventivo. De igual forma, un buen plan suele incluir estas tareas: 

• Cambio de aceite: el aceite debe cambiarse cada cierto tiempo para prevenir el desgaste del motor. También incluye el filtro de aceite y aire, cuyos pasos de reemplazo varían según el fabricante. 
• Sistema de frenado: la verificación de las pastillas, discos y sistemas hidráulicos de los frenos aseguran que se encuentren en óptimas condiciones y brinden una mejor distribución del desgaste.
• Inspección de llantas: si la superficie del neumático está desgastada, su rotación será de manera irregular. También es necesario que estén bien infladas para soportar el peso del vehículo. 
• Control de fluidos: tanto el aceite de motor como el de frenos deben estar en los niveles adecuados para garantizar el buen rendimiento de las piezas.   
• Revisión de la batería: una mala conexión o terminales sucias hace que tu vehículo se detenga de forma repentina. Revisa siempre la batería para asegurarte de que esté en perfecto estado. 

Estos son solo algunos de los elementos más esenciales que se incluyen en un plan de mantenimiento preventivo. También puede abarcar el sistema de luces, las conexiones eléctricas y el tablero, entre otros.

¿Cómo hacer un buen mantenimiento preventivo de tu vehículo? 

Si bien lo mejor es acudir con un mecánico, hay cosas que puedes hacer por ti mismo y que te ayudarán a detectar cualquier problema antes de realizar un viaje largo: 

1. Revisa que todas las luces funcionen bien y cambia los focos que ya no enciendan. 
2. Comprueba que tus llantas estén niveladas y, si tienes a mano el inflador, hazle un pequeño ajuste para mantener tus neumáticos estables. 
3. Verifica que el aceite y agua estén en un nivel óptimo con los sistemas de medición propios del vehículo. 
4. Inspecciona la batería, en especial si hace frío, ya que el clima puede afectar a su funcionamiento. 
5. Analiza que el líquido de frenos no sufra de ninguna fuga. 
6. Al arrancar, asegúrate de que todas las luces del tablero estén apagadas, excepto las que tú actives (como los señaleros y los frenos). 

Todo este paso ayudará a evitarte cualquier inconveniente durante el camino que perjudique tu experiencia de viaje en carretera.  

Programa de mantenimiento preventivo de vehículos 

Para armar un programa de mantenimiento preventivo, debes tener a mano tu manual de instrucciones. 

Y es que ahí se detallan las indicaciones del fabricante para reemplazar piezas, cambiar el aceite y verificar la batería.  

Luego, define el plan de mantenimiento del vehículo, que abarque varias de las tareas esenciales en la inspección y revisión de todos sus componentes. 

Recuerda también establecer un calendario, donde definas los intervalos de tiempo en que realizarás las verificaciones de cada parte. 

Todo buen programa de mantenimiento se rige por un calendario, dado que así podrás organizarte mejor y establecer esas tareas como tu prioridad. 

Otra opción es controlar el kilometraje, en donde definas que cada cierto recorrido realizado, requerirá de una exhaustiva inspección. 

Algunos componentes, como el aire acondicionado, requieren de una corrección estacional, que garantice su funcionamiento según la época del año en que se usan. 

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